
Miércoles 28 de Agosto de 2019
Sibylle Hayem y el proceso de catalogación musical del cine mexicano
· La creadora del Acervo Sonoro Cinematográfico del Cine Mexicano participó en la más reciente sesión de Experiencias de Archivo en la Cineteca Nacional
Cineteca Nacional llevó a cabo el lunes 26 de agosto una nueva edición de Experiencias de Archivo, titulada “Del olvido al ya me acuerdo”, en la cual se habló sobre la labor de rescate del acervo sonoro cinematográfico de Estudios Churubusco–Azteca, que realizó la investigadora francesa Sibylle Hayem.
El evento, moderado por la percusionista Lorena Ruiz, contó con la presencia de Hayem; la responsable del Departamento de Catalogación de la Fonoteca Nacional, Ana Leonora Manríquez, y el pianista y artista multidisciplinario José María Serralde.
El trabajo de conservación, restauración, documentación y catalogación, el cual abarca el periodo entre 1957 a 1983, comenzó en 1997 cuando, en Estudios Churubusco, Hayem arribó a un “cuarto totalmente abandonado, lleno de cintas, de techo a piso, que no se podía penetrar y con un síndrome de virus, que es lo que ataca a las cintas de acetato”, señaló la investigadora.
Además del deterioro físico que tenía el material, la investigadora confesó que el proceso de investigación resultó complejo, debido a la época y la ausencia de fuentes de información. “Fue un trabajo terrible nada más entrar en este cuarto y comenzar a separar las cintas en sus cajas, porque en ese tiempo no había internet y porque nadie conocía a los músicos. Entonces era muy difícil saber quiénes eran”.
Otros obstáculos a los que se enfrentó la documentalista francesa fueron la escasa atención que prestaban a su acervo, el trabajo sin remuneración económica y el poco interés del público por la música sinfónica que se hallaba en las películas.
Sin embargo, en 2017, el archivo “logró el ingreso en el Programa Memoria del Mundo en México. Gracias a esto, pudo hacer un convenio entre los Estudios Churubusco, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), la Cineteca Nacional y la Fonoteca Nacional”, para la creación del primer Acervo Sonoro Cinematográfico del Cine Mexicano.
Acerca del proceso de catalogación en la Fonoteca, Ana Leonora Manríquez mencionó que las pistas musicales se clasifican según el nombre de la película, el año de producción y el nombre de la pista —este último, asignado a partir del número de escena y número de toma de cada película—. En su desarrollo, lidia con casas productoras y compositores musicales, los propietarios de los derechos de autor de los filmes y las pistas musicales, respectivamente.
“El fin de este acervo es que esté homologado en su totalidad, [además] de poder identificar todas las equivocaciones que hay dentro del rodaje de una película y poder ver esa parte humana a través de las personas que participan en la filmación”, declaró Manríquez.
Por su parte, José María Serralde destacó el esfuerzo de Sibylle Hayem como inventora de una metodología de investigación y catalogación de los materiales sonoros en la industria cinematográfica nacional, así como la imaginación de técnicos e ingenieros de los Estudios Churubusco para crear métodos de limpieza y conversión de la música del cine.
El músico también apuntó a la falta de apoyo político, económico, tecnológico y académico para la creación del Archivo Sonoro. Por esta razón, hizo un llamado a instituciones de música y cine para reorientar la formación del estudio musical y cinematográfico, y una mayor inversión de capital económico y humano.