Viernes 03 de Noviembre de 2017
Sergio Flores Thorija, egresado del doctorado en cine del Film Factory de Béla Tarr, ofreció una clase magistral
· El cineasta aseguró que el cine de calidad no tiene nada que ver con un presupuesto enorme para su realización
· La ópera prima del mexicano fue fruto de su estancia en Bosnia y Herzegovina
Egresado del Doctorado en Cine fundado por el realizador húngaro Béla Tarr, el cineasta mexicano Sergio Flores Thoriija debutó en el ámbito cinematográfico con 3 mujeres o (despertando de mi sueño bosnio) (2016), filme que explora la figura femenina al mismo tiempo que el papel del conservadurismo en la mentalidad de una sociedad.
El director mexicano se presentó el pasado 26 de octubre en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional para dar una clase magistral con el motivo de contribuir a la formación profesional de jóvenes interesados en el séptimo arte. Durante la charla, destacó los elementos que considera importantes en el desarrollo de un largometraje.
En principio, desmitificó que hacer cine requiere de un amplio presupuesto e hizo énfasis en los elementos que predominan en su ópera prima: la fotografía, el ritmo narrativo y la dirección de actores. Flores Thorija utiliza situaciones cotidianas para destacar problemas sociales; su primer largometraje hace énfasis en la ambigüedad moral presente en las sociedades conservadoras a través de sus tres protagonistas.
“Yo quería darles una voz a las mujeres de este país (Bosnia) y por eso decidí que tres mujeres deberían protagonizar mi película para tener una visión más global de este país”, comentó el director.
Después de haber sido uno de los 15 seleccionados para estudiar el doctorado en cine del Film Factory, creado por el reconocido cineasta húngaro, Béla Tarr, Flores Thorija se mudó a Bosnia y Herzegovina, país que fue el parteaguas para cumplir el sueño de filmar su primera película. Haber recibido cátedras de grandes del cine como Aki Kaurismäki, Gus Van Sant, Apichatpong Wheerasethakul o Jim Jarmusch fue una gran experiencia, de la cual asegura haber aprendido mucho.
Durante esta plática, Thorija puntualizó que quería contar cómo alzó la película con poco presupuesto y dio consejos para los que se van aventurar al mundo del cine. “De lo que quisiera hablar con todos ustedes, en especial con la gente que quiere hacer cine algún día, es de romper estos paradigmas que son una falacia, que el cine no está en el dinero, ni en el equipo…”, declaró a los asistentes.
Casi al fin de su doctorado en Bosnia, el cineasta sintió que era el momento perfecto para crear su ópera prima. “Yo tenía la necesidad de hacer esta película, así como el cuerpo te pide agua, el mío pedía hacer esto. Y a pesar de no ser mi país, éste fue muy especial”, confesó. Realizó esta película con base en experiencias personales y problemas sociales como la homofobia o la ambigüedad moral.
Al término de la plática, Flores Thorija dejó en claro su manera de trabajar y en la cual utiliza tres aspectos que para él son infalibles al realizar una película sin tener tanto presupuesto: el casting, el equipo y la fotografía.
“Por lo que me daba ilusión dar esta plática es que no importa la edad ni los estudios que tengas. A veces en las escuelas de cine en México es muy difícil que te acepten y creen que por no estar en una de éstas, no vas a poder hacer cine y eso no tiene nada que ver”, finalizó.
ALG