Viernes 15 de Febrero de 2019

La salvación de la poesía en La maestra de kínder

·         En una nueva sesión de Charlas de cine y literatura, María Rivera y José Antonio Valdés Peña analizaron la película israelí

 

El conflicto profundo que subyace en la poesía, desde la pureza de la misma contrapuesta con el ordinario y violento mundo en el que se ubica, es contado a través de la historia de Nira, una educadora infatuada por un niño prodigio, en La maestra de kínder (Haganenet, Nadav Lapid, 2014), película que se analizó en Charlas de cine y literatura: cinco semanas de poesía el 11 de febrero de 2019 en la sala 4 de la Cineteca Nacional.

La poeta María Rivera y el crítico José Antonio Valdés Peña conversaron con el público para entender cómo el director de la cinta creó una simbiosis entre personajes y alegorías literarias, logrando un retrato sobre el estado de la poesía en tiempos donde el arte pasa a segundo plano. “La película tiene la particularidad de problematizar y expresar el tema de la salvación de la poesía”, comentó Rivera. No es frecuente encontrar una obra de arte que exponga el problema de otro arte.

El filme concreta la idea de que la poesía no se puede salvar del mundo ordinario. “Cuando la maestra le dice a su alumno:En dos o tres años vas a ser común, vas a estar acabado, vas a ser ordinario’, habla sobre cómo la experiencia extraordinaria que es la poesía va perdiendo su estado de inocencia original”, subrayó la poeta.

Yoav, el niño prodigio aparentemente inconsciente de su genio, empieza a dar vueltas de un lado a otro en movimientos pendulares antes de gritar “¡Tengo un poema!”, y en estado de trance recita a la perfección una obra que resulta magnética y extremadamente madura para su edad. Su inocencia resalta cuando notamos que el escenario en el que está parado es circundado por cantos bélicos escolares con tono épico-heroico.

“La creación sí tiene algo de involuntario, algo de inconsciente. Yo no creo que la verdadera escritura poética sea deliberada”, compartió María Rivera. Las atmósferas, las temperaturas y la renuncia al control del lenguaje son esenciales para la composición de un texto. Esto está evidenciado en La maestra de kínder cuando la protagonista lucha por encontrar inspiración, mientras que las palabras de Yoav surgen naturalmente.

“También hay algo muy interesante, formalmente hablando: hay muchos planos fijos, es decir que, sin ser poética como Nostalgia (Nostalghia, 1983), de [Andréi] Tarkovski, sí nos invita a reflexionar el momento del cuadro, de la imagen. Los poetas trabajan mucho con las imágenes”, observó Valdés Peña.

[La maestra de kínder] no cede a la narrativa sentimental, no se entrega ni a explicaciones ni vuelve unívoco el sentido de la cinta. Por eso es poderosa, porque justamente es muy dura, no explica nada en realidad. Creo que las obras de arte no deben explicarse, no deben de contar qué cuentan, ni en cine ni en literatura”, finalizó Rivera.

Charlas de cine y literatura: cinco semanas de poesía continuará el lunes el 18 de febrero de 2019 con El amor de mi vida (Bright Star, 2009), de Jane Campion. La entrada será gratuita solicitando cortesías en taquilla 5.