Miércoles 05 de Abril de 2017
El proceso de adaptación de El resplandor fue detallado en la Cineteca Nacional
"2017, Año del Centenario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos"
El montaje de la llegada a la Luna y el simbolismo de la habitación 237 son sólo algunos de los rumores que convirtieron a Stanley Kubrick en una leyenda. La devoción por encontrar mensajes ocultos en su filmografía ha provocado que el foco de atención de ciertos públicos se sitúe en estos mitos y no en la genialidad de su manufactura artística. Por ello, como parte del ciclo Descubriendo a Kubrick se presentó una conferencia cuyo objetivo fue desmitificar la figura del cineasta.
La cita fue este martes 4 de abril en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional. Como ya es costumbre en el ciclo, el invitado de la charla fue un especialista en cine; en esta ocasión, se trató de Sergio Aguilar Alcalá, Maestro en Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México y coproductor del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Mórbido.
Del 217 al 237: condiciones y procesos de adaptación en El resplandor fue el nombre de la ponencia en donde se abordaron dos adaptaciones distintas de El resplandor (The Shining, 1977) de Stephen King: la película homónima de 1980 dirigida por Kubrick y la mini serie de 1997 escrita por el mismo King. De esta manera, el especialista no sólo detalló las diferencias entre dichas obras, sino que también explicó la trascendencia de estas oposiciones.
A través de un análisis narrativo de ambos productos, el especialista precisó en sus características estilísticas y cómo afectaron al relato original. Señaló que mientras la serie se apega con mayor fidelidad a la novela y presenta un clímax tradicional, la película tiene un anticlímax que cambia el curso original de la historia: el intento fallido de Hallorann por salvar a Wendy y a Danny resulta fundamental en la trama de la cinta; elemento que no aparece en la novela de King.
Alcalá señaló que la única manera de desmitificar la figura del afamado cineasta es a través del análisis académico de su filmografía: "no se trata solamente de encontrar un significado oculto en sus películas, sino de estudiar con escepticismo estos procesos de adaptación". También subrayó que el legado de Kubrick no es la obsesión con los detalles, sino la agudeza que poseía para escribir guiones y crear espacios.
Durante la conferencia, el maestro no se centró solamente en el onceavo filme de Kubrick, también abordó el resto de sus obras y resaltó que "sus películas hablan siempre de una dualidad y de cómo al final la maldad del individuo triunfa". En ese sentido, mencionó que en El resplandor también gana el mal: el hotel permanece intacto, mientras que en la novela se desploma al quemarse.
Con el fin de enriquecer la conferencia, se realizó un diálogo con el público y el maestro manifestó que "la obra derivada en realidad es una obra primigenia, pues Kubrick no hizo una adaptación clásica". Además, señaló que la película enriquece el relato del libro al añadir juegos intertextuales. Para concluir, el especialista expresó que lo interesante de la cinta es que "no trata de fantasmas ni espíritus, más bien aborda la locura de un hombre y sus aterradoras consecuencias".
La siguiente sesión del ciclo Descubriendo a Kubrick contará con la presencia de Aliber Escobar, quien presentará "Ojos bien cerrados: La sublime 'adaptación' de lo ominoso" el próximo martes 11 de abril en punto de las 18:00 horas. La entrada será libre solicitando las cortesías de acceso en la taquilla 5 de la Cineteca Nacional.
AGO