Martes 08 de Agosto de 2017
David Maciel defendió la difusión del cine chicano en México
Hace más de cinco décadas surgió un movimiento social y artístico encabezado por jóvenes méxico-estadounidenses que buscaban expresar la dualidad de su identidad nacional a través de disciplinas artísticas como la literatura y el teatro; dentro de este torbellino de manifestaciones, el cine tuvo un pronunciamiento superior debido al carácter testimonial que lo caracterizó. En esta época destacó el trabajo documental y de ficción de numerosos artistas, temática que fue abordada por el David Maciel en la Cineteca Nacional.
La pantalla de bronce: surgimiento y esplendor del cine chicano fue el título de la conferencia impartida este martes 8 de agosto en la Sala 4 Arcady Boytler e implicó el regreso del académico -el cual cuenta con una gran experiencia en estudios latinoamericanos y ha impartido cursos en Universidad de Nuevo México, la Universidad de Arizona y el Colegio de la Frontera Norte, entre otras- a la Cineteca Nacional.
"En Estados Unidos, la década con mayores cambios fue la de los años sesenta; este momento histórico se caracterizó por los movimientos sociales protagonizados por feministas, indígenas, estudiantes y sobre todo por los chicanos", resaltó el doctor al hablar sobre la influencia que ha tenido la existencia de este cine en la identidad cultural de los inmigrantes mexicanos que se mudan con la esperanza de encontrar mejores oportunidades. "Es difícil para ellos porque no son ni de aquí ni de allá, se sienten ajenos", indicó.
De acuerdo con el especialista, la primera etapa de esta corriente cinematográfica surgió con el cine de corte documental, propuesta que tenía como finalidad llevar la causa chicana a públicos más amplios, pues el movimiento surgió principalmente en las ciudades que habían pertenecido originalmente a nuestro territorio nacional, como Texas, California, Arizona, Nevada y Nuevo México.
"La verdadera época de oro del cine chicano de larga duración sucedió en la década de los ochenta, cuando el expresidente Luis Echeverría financió el primer proyecto", sostuvo el ponente. Además, mencionó que esta corriente cinematográfica resulta de gran importancia para el pueblo mexicano debido a la cercanía que posee: "la complejidad del proceso migratorio es una temática que, más que un tema de interés, se trata de un tema personal para nosotros. Por eso se debe difundir en México".
De acuerdo con el académico, la difusión de este género cinematográfico debería crecer en el país, pues "no sólo se trata de obras de calidad, sino que poseen un sentido político y cambian el perfil de la sociedad chicana", aclaró. Para concluir con la charla, Maciel conversó con el público y manifestó su interés por realizar retrospectivas dedicadas a los autores más influyentes de este género, como Lourdes Portillo, Gregory Nava y Luis Valdez.