Jueves 08 de Noviembre de 2018

El cine de Leñero: de la ironía a la desesperanza

 

·         Charlas sobre cine y literatura dedicará sus sesiones de noviembre a los guiones de Vicente Leñero

 

·         “Una de las grandes habilidades de todo escritor recae en la capacidad de deshacerse de todo lo que uno ha escrito cuando no funciona”: Carlos Antonio de la Sierra

 

Para inaugurar el ciclo de Charlas sobre cine y literatura de noviembre, dedicado a la obra de Vicente Leñero como guionista cinematográfico, la Cineteca Nacional exhibió Los albañiles (1976), reconocido filme de Jorge Fons, e invitó al escritor Carlos Antonio de la Sierra para discutir sobre la versatilidad de Leñero en su labor doble como narrador y libretista.

 “La primera película en la que él se sintió realmente satisfecho como guionista fue en Los albañiles”, puntualizó el invitado, quien opinó que, a pesar de que la adaptación del lenguaje era muy fiel a la novela, el trabajo más acertado del escritor mexicano no llegó sino hasta 2002 con El crimen del padre Amaro (Carlos Carrera). “Es más complicado adaptar una obra propia al cine a través del guion, que la de alguien más”.

 El trabajo del escritor en el mundo del cine logró reconocimiento internacional con la colaboración de directores como Carlos Carrera, Luis Estrada, Francisco del Villar y Jorge Fons, quien recibió el Oso de Plata en el Festival de Berlín de 1977 por Los albañiles, mismo que colocaría a Leñero en la memoria colectiva por su deconstrucción de la sociedad clasista, corrupta y apabullante contra la que se enfrentan los pobres.

El mexicano también escribió los guiones de El festín de la loba (Francisco del Villar, 1972), El monasterio de los buitres (Francisco del Villar, 1973) y Cuando tejen las arañas (Roberto Gavaldón, 1977).

El autor de Los periodistas (1978), además de ser ingeniero civil, escribía cuentos. Esas bases narrativas resultan vitales para el origen de la novela de Los albañiles, la cual, según Antonio de la Sierra, “representa una gran crítica a una sociedad que todavía no ha sido transfigurada por sucesos traumáticos” y teje mediante coloridos relatos un retrato idiosincrásico de la sociedad mexicana.

A pesar de las críticas que recibió por parte de personalidades como José Donoso, la percepción social inmortalizada en esta obra de 1964 representa una realidad cercana a Leñero, quien logró mostrarla con ironía y crudeza, apoyado de la grandeza actoral de Ignacio López Tarso, José Carlos Ruiz y Adalberto Martínez. “Nos reímos de nuestra realidad aun cuando es trágica porque también la risa es un mecanismo de transformación social”, concluyó Carlos Antonio de la Sierra.

Charlas sobre cine y literatura tendrá su siguiente presentación el lunes 12 de noviembre en la sala 4 de la Cineteca Nacional y contará con la participación de Ingrid Solana. Cortesías gratuitas disponibles en taquilla 5.