Lunes 04 de Noviembre de 2019

Brenda Ontiveros continuó su estudio escenográfico del cine mexicano en la Cineteca Nacional

 

·         La académica mexicana analizó la escenografía de Gunther Gerszo en La otra

 

El lunes 28 de octubre, como parte del programa Nuevas reflexiones sobre cine mexicano, se llevó a cabo la segunda clase del curso El discurso escenográfico en el cine de Gavaldón: Espacios, ambientes, locaciones, impartido por la estudiante de maestría en Historia del Arte Brenda Ontiveros. El evento partió de la proyección de La otra (1946), largometraje de Roberto Gavaldón coescrito con José Revueltas y basado en un relato de Rian James.

En esta sesión, se destacó el trabajo de escenografía de Gunther Gerszo, mexicano de ascendencia húngara, quien en el mundo cinematográfico fungió como director de arte y escritor de cine, además de incursionar en las artes del teatro y la pintura. Su debut fílmico fue a cargo del diseño de producción de Santa (1943), de Norman Foster.

La relación laboral entre Gerszo y Gavaldón comenzó con el largometraje Corazones de México (1945), un año antes de La otra. Acerca de esta experiencia, la investigadora citó las siguientes palabras del escenógrafo sobre el director: [Gavaldón] pedía sets enormes, complicados y complejos, pero al final sólo se veían planos cerrados”.

En el caso del segundo filme, Ontiveros destacó la recreación de escenarios que contrastan entre sí por pertenecer a clases sociales opuestas. El Panteón Francés y la mansión de Magdalena reflejan los lujos de las personas adineradas, mientras que la Avenida Juárez y la vecindad donde vive María representan los espacios del sector popular.

Otra observación que hizo la investigadora fue la continua aparición de espejos que persiguen a María en su casa y en la mansión de su hermana. Para el personaje interpretado por Dolores del Río, su reflejo manifiesta una constante mirada que trata de encontrar aceptación en su persona actual, sin dinero y con un desalentador destino.

Para concluir, Ontiveros enfatizó la labor oculta de los técnicos para la realización de cualquier filme. Precisó que el reconocimiento que reciben directores y actores no sería posible sin la presencia de lo demás integrantes del equipo de producción e invitó a ver al cine como “un arte colectivo”.