Jueves 11 de Febrero de 2010
Fundación/Colección Jumex presenta la exposición Les enfants terribles
Jumex, empresa comprometida con la difusión del arte contemporáneo, cuenta desde hace algunos años con un importante acervo de más de 2 mil piezas y una galería que expone parte de esta colección, ubicada dentro de las instalaciones de su planta productora en Ecatepec, Estado de México. Dicha galería, propiedad de la Fundación/Colección Jumex, está dividida en tres grandes salas.
Diversas muestras conceptuales han sido exhibidas en este recinto, siendo la más reciente Les enfants terribles, en la que jóvenes artistas muestran su obra no sólo al personal que labora para la compañía, sino al público en general Exhibida hasta el próximo 5 de marzo, la exposición fue visitada este lunes 8 de febrero por representantes de algunos medios de información y trabajadores de la Cineteca Nacional, quienes pudieron admirar las 64 piezas que la componen, entre las que se incluyen las obras de artistas como Urs Fisher y Eric Wesley.
La idea de presentar obras sobredimensionadas surgió en 1997, cuando el curador de origen francés Michel Blancsubé visitó la Bienal de Lyon. Allí, al apreciar la inmensidad de los objetos exhibidos, experimentó una sensación de regreso a la infancia, cuando nos invade la sensación de que todo es enorme. Es justamente esa experiencia la que transmite Les enfants terribles: volver a ser pequeño.
Tras la visita, el curador explicó que una de las motivaciones que lo orilló a seleccionar estas obras está directamente relacionada con la capacidad de destrucción que el ser humano tiene, sobre todo durante la infancia. Así, basándose en este concepto, eligió varias obras que destacan por su conexión con la catástrofe, entre ellas Bus Untitled (2008) de Piero Golia, Jpeg nt01 (2004) de Thomas Ruff, y Einstein #1, serie de 17 dibujos de Mungo Thompson inspirados en distintas historietas, de las cuales extrajo algunas imágenes, eliminando de ellas toda presencia humana y cualquier rastro de diálogo.
Además de las obras anteriores, la muestra se compone de dibujos, fotografías, video, varias esculturas, y objetos tan dispares como un camión chocado, una bata de baño a gran escala colgada del techo, un triángulo dibujado en el suelo, una soga inmensa y un pequeño cubo itinerante. De este modo, se llega a la conclusión de que la muestra fue diseñada para todos aquellos que no han olvidado a su niño interior, aquel con quien aún mantienen un constante diálogo.
Orianna Paz / Miriam Jiménez
Cineteca Nacional
Fotos: Saúl Reséndiz