Miércoles 22 de Marzo de 2017

Aquarius, estandarte de resistencia femenina, se estrena en la Cineteca Nacional

 

 

Aquarius es un complejo de departamentos -construido en los años cuarenta- ubicado en la acomodada Avenida Boa Viagem en la ciudad costera de Recife. Su única residente, Clara, es una viuda de 65 años que pasa sus días nadando en los intensos azules del Atlántico, escuchando viejos vinilos de su época de crítica musical y disfrutando a su familia. Debido al reciente desarrollo urbanístico, el resto de los departamentos del Aquarius ha sido comprado por una constructora que tiene otros planes para el edificio, pero, para lograrlos, primero tendrán que desalojar a su última habitante.

Provocando una enorme tempestad en los medios tanto brasileños como internacionales, el tercer largometraje del director nacido en Recife, Kleber Mendonça Filho, realiza un detallado estudio de personaje. Protagonizado por Sônia Braga, símbolo cultural de Brasil al ser la cara de filmes tan representativos como Doña Flor y sus dos maridos (Dona Flor e Seus Dois Maridos, Bruno Barreto, 1976), Aquarius (2016) se estrena en las salas de la Cineteca Nacional a partir del 24 de marzo en la Sala 3 Fernando de Fuentes.

La cinta resulta inevitablemente relacionada con la actual situación sociopolítica de Brasil. El día de su estreno en el Festival de Cannes, en la alfombra roja, todo el equipo de Aquarius portó pequeñas pancartas anunciando que en su país se estaba efectuando un golpe de estado contra la ahora expresidenta Dilma Roussef. Esto fue motivo para que el Ministerio de Cultura de Brasil le otorgara al filme una clasificación "C", alegando "amplio contenido sexual" y disminuyendo así su alcance a espectadores jóvenes.

A pesar de que Aquarius no es precisamente una película de denuncia, el espíritu de fortaleza y oposición que muestra Sônia Braga hace de este filme un estandarte de lucha. "Es una historia sobre resistencia y sobrevivencia, pero, más allá de eso, es la historia de una mujer que se ve confrontada y amenazada, lo que le dará una energía y fuerza enorme para sobrevivir", comentó Kleber Mendonça en la conferencia de prensa realizada el pasado mayo en el Festival de Cannes.

Después de siete semanas de filmación en Recife, esta ficción resulta una metáfora de nuestra identidad, de cómo un espacio físico se convierte en una construcción mental, una suerte de guarida de nuestra memoria. Clara no sólo se ve amenazada al perder su hogar, sino al perder todo lo que éste implica para ella: su historia personal, sus recuerdos, sus dolores y sus pasiones.

En su crítica para La Jornada, Carlos Bonfil profundizó en la fortaleza que le otorga Braga al filme: "Sônia Braga, figura casi mítica del cine brasileño, domina por completo esta parábola social de Mendonça Filho, le confiere un dramatismo eficaz y una nota de sobriedad inesperada. En un territorio dominado hoy por el cálculo materialista, la corrupción y la mezquindad moral, y por una gran cobardía colectiva, la protagonista de Aquarius representa, con toda su resistencia, una saludable lección de valentía."

El realizador del también premiado Sonidos vecinos (O Som ao Redor, 2013) creó un filme con una tensión que alcanza niveles inimaginables y un soundtrack que es casi un personaje aparte, el que representa la faceta de crítica de la protagonista. Kleber Mendonça Filho demuestra una gran capacidad para mostrar personas comunes en conflictos realistas y duros, generando una gran confrontación en sus personajes y en el espectador.

 


 

BOLETÍN: AQUARIUS, ESTANDARTE DE RESISTENCIA FEMENINA, SE ESTRENA EN LA CINETECA NACIONAL

 

TRAILER: AQUARIUS