Viernes 09 de Junio de 2017
Dana Rotberg conversó sobre la adaptación literaria y la apropiación cultural en su cine
"Yo quería llevar esta historia a donde me perteneciera", declaró la directora mexicana Dana Rotberg frente a los asistentes del ciclo Conversando con nuestros cineastas, que le dedicó una sesión el pasado 8 de junio en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional.
Al terminar la proyección de su aclamado largometraje Mentiras blancas (White Lies, 2013), Rotberg platicó con el público sobre los retos de adaptar una novela corta a la pantalla grande: "El cuento corto funcionaba con otro tipo de dinámica narrativa, otra dinámica de personajes, pero se me presentó la oportunidad de tomar esa raíz narrativa, honrarla, y llevarla donde a mí me interesaba".
Mentiras blancas narra la historia de Paraiti, una curandera perteneciente a la tribu maorí, establecida en un pequeño pueblo en la Nueva Zelanda de los años 30. Paraiti es sumamente respetada por sus conocimientos ya que preserva técnicas antiguas de sanación, a pesar de las leyes colonialistas que se lo impiden. Un día, la curandera es abordada por Maraea, otra mujer maorí, que le suplica que ayude a su ama Rebecca a interrumpir su embarazo.
La película fue inspirada por la novela corta Medicine Woman, del escritor neozelandés Witi Ihimaera. La realizadora cuenta que durante su estancia en la ciudad de Auckland encontró la historia y quedó cautivado por ésta. "Creo que el elemento fundamental que me convocaba a mí, como mexicana, [...] es el conflicto de identidad", aseguró.
Al ser Rotberg una inmigrante en Nueva Zelanda, durante la creación del guion trató de plasmar una historia fiel a sus raíces y que respetara la imagen maorí: "Una de las cosas con las que he tenido mucho cuidado es de no hablar de una cultura a la que no pertenezco, [...] es un territorio muy delicado que nosotros en México lo hemos sufrido: el vasallaje de cómo nos caricaturiza el cine norteamericano".
Asimismo, expresó su deseo de compartir dentro de la historia un contraste de su vivencia como mexicana a partir de la colonización: "Precisamente por la experiencia de la colonización que en el cuento no se maneja, yo encontré el espacio a través del cual, sin dejar de ser la persona que soy, sin dejar de tener mi identidad, podía insertarme en esa realidad que no es la mía".
La cineasta prosiguió a relatar cómo se inmiscuyó en la cultura de la tribu maorí, a la que estudió con exactitud antes de aventurarse a realizar el filme: "Me fue a vivir a la tribu, aprendí el idioma y sólo entonces hice mi primera adaptación".
Conversando con nuestros cineastas continuará el jueves 15 de junio con una sesión dedicada a la directora Guita Schyfter, quien presentará su película Huérfanos (2014). La entrada es libre al presentar las cortesías que se reparten en la taquilla 5.
CRE