Viernes 16 de Junio de 2017

Bogdan Mirica conversó sobre el panorama actual del cine rumano

 

“No creo que exista una nueva ola de cine rumano. Lo que pienso es que hay una gran cantidad de directores geniales, inteligentes y trabajadores que han enriquecido el cine nacional. No hay una cohesión como movimiento”, declaró el cineasta Bogdan Mirică en una charla realizada este jueves 15 de junio en la Sala 8 Ismael Rodríguez de la Cineteca Nacional.

En el marco de la Muestra de Cine Rumano: 10 años en 10 películas, de la Palma de Oro al Oso de Oro, se llevó a cabo una conferencia en donde el invitado especial fue el cineasta ganador del Premio FIPRESCI en la categoría Una Cierta Mirada del Festival de Cannes 2016 con su ópera prima Perros (Câini, 2016), cinta que fue seleccionada para inaugurar el ciclo.

Al inicio de la sesión, Nelson Carro, Director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional, aprovechó para agradecer a la Embajada de Rumania en México y al Instituto Cultural Rumano de Madrid por el apoyo brindado para la realización de la primera edición de este ciclo de cine. Posteriormente, inició una conversación con Mirică acerca del surgimiento de la nueva ola de cine rumano, movimiento no reconocido por el cineasta.

En ese sentido, Mirică afirmó que los cineastas que han enaltecido el nombre de su país a través de la cinematografía se caracterizan por abordar técnicas y temáticas nunca antes exploradas: “hasta hace unos años, todas las producciones tenían siempre un comentario hacia la realidad rumana. Ahora no es así, hay más pluralidad de temas y formas. Eso es lo que tenemos en común”, comentó.

A pesar de encontrarse en el comienzo de su carrera cinematográfica, el director habló sobre su experiencia y señaló que fue muy complicado iniciar la producción de Perros debido a la falta de presupuesto: “Hacer una película es un trabajo suicida, debes mentalizarte para trabajar duro por varios años”. En cuanto a la preproducción, señaló que “lo importante es crear personajes con matices que sean relevantes y frescos”.

Asimismo, afirmó que al comenzar el rodaje el panorama no era del todo positivo: “Un director muy famoso me dijo que nadie iba a querer distribuir mi película por ser un thriller, género que en Rumania no se exploraba”. Sin embargo, el primer largometraje de Mirică ha sido presentado en múltiples festivales alrededor del mundo y obtuvo una excelente recepción por parte de la crítica y del público.

“Yo hago cine para divertirme. No quiero que mi obra sea acerca de la realidad de Rumania, sino sobre la historia de personajes arquetípicos con los que pueda identificarse el público de cualquier lugar remoto”, mencionó el director al conversar sobre sus motivos para incursionar en el séptimo arte. “El cine me ayudó a olvidar un suceso impactante de mi pasado. Es una manera de hacer catarsis, de sanar y liberarme”, finalizó.

La Muestra de Cine Rumano permanecerá en las salas de la Cineteca Nacional hasta el 22 de junio, donde se podrá apreciar un grupo de películas emblemáticas de gran recepción alrededor del mundo.

 

 

AGO