
Lunes 06 de Julio de 2009
Godfrey Reggio en la Cineteca Nacional
Nunca vistas en México en pantalla grande, los días 2, 3 y 4 de julio en Cineteca Nacional cientos de espectadores tuvieron la oportunidad de constatar la grandilocuencia sonora y visual de la trilogía QATSI, en inmejorables condiciones tecnológicas.
Esta saga dirigida y concebida por Godfrey Reggio, fue presentada por el propio realizador, además de que su proyección fue digital con el equipo 2K de Sony, un prototipo que permite una resolución de 2048 x 1080 pixeles. Gracias a este importante despliegue tecnológico, tanto los largometrajes Koyaanisqatsi, Powaqqatsi y Naqoyqatsi, como los cortos Anima Mundi y Evidence, pudieron ser vistos con un realce visual inesperado que permitió una mejor experiencia de este discurso de Reggio, en el que en base a una dramaturgia compuesta de imágenes del planeta y sus diversos habitantes y construcciones (así como una narración musical compuesta por Philip Glass), nos propone una reflexión sobre la relación del hombre, los animales y nuestros entorno.
El jueves 2 y el sábado 4, al término de la proyección de Koyaanisqatsi y Naqoyqatsi, respectivamente, Reggio estuvo presente para hacer comentarios y responder las preguntas de los espectadores acerca de su trabajo en esta obra.
Este creador explicó que cuando inició su proyecto con Koyaanisqatsi (realizado entre 1975 y 1982), entendió la importancia de éste y trató de buscar no sólo colaboradores (porque este tipo de obras no puede decirse que sean resultado del trabajo de un solo autor), sino gente que quisiera involucrarse en el proyecto y vivirlo realmente durante los siete años que duró su desarrollo. "Como aquí estamos hablando más de un documental que de una ficción, para éste no puede escribirse un guión, sino que su propia historia se va escribiendo sobre la marcha. Así que lo que hice fue hacer una dramaturgia a partir de un extenso artículo. Finalmente, creo que se logró lo buscado cuando sentí, como lo dijo el gran cineasta Andrei Tarkovsky, que todos los involucrados resplandecieron y sus corazones latieron al unísono".
No obstante, Reggio también recordó que no todo fue fácil durante la realización, pues él era el único de todo el equipo que desde un principio quiso a Glass para componer la narraciónj musical, todos los demás querían utilizar música de compositores clásicos: "Ellos querían sobreponer música que no había sido escrita para el proyecto. Y yo pensé, si no tengo a Beethoven o Mozart, pues entonces busco a Glass. Y no lo dejé en paz hasta que aceptó ir a ver el proyecto, y me dijo que sí se involucraba; porque en aquella época aún no había trabajado en cine, y me dijo que el no trabajaba en cine... hoy día, tiene más de 50 scores para cine".
Un factor importante en la distribución y exhibición de su trilogía ha sido el apoyo de Francis Ford Coppola, George Lucas y Steven Soderbergh, respectivamente en sus tres largometrajes. Del primero, recordó que le ofreció comprar su película y distribuirla, pero Reggio le recordó al "padrino" que estaba en bancarrato en aquella época, así que Coppola le ofreció su nombre para presentarla; el segundo realizador, igualmente, le ofreció su nombre para vender mejor la película; y el tercero, este sí, recordó que dio dinero para la producción, además de que parte de las ganancias de su filme Erin Brockovich se las dio a Reggio para su proyectos.
Mauricio Matamoros Durán
Cineteca Nacional