Miércoles 16 de Agosto de 2017

Directora de origen indígena presenta Sunú en la Cineteca Nacional

 

 

 

 

Ganadora del premio a mejor documental en las Diosas de Plata, Sunú (2015) es la ópera prima de Teresa Camou Guerrero, originaria de la comunidad indígena rarámuri, de quienes toma el título de su obra que significa maíz en su lengua materna. En una función especial realizada en la Sala 10 Luis Buñuel el lunes 7 de agosto, el equipo de producción de la película conversó con el público de la Cineteca Nacional

 

De acuerdo con la directora, este trabajo documental busca contar la historia de los indígenas y su resistencia contra la corrupción que los obliga a cambiar sus tradiciones para sembrar el maíz y además hacer uso de granos transgénicos altamente dañinos a la salud.

 

El director de fotografía, Aldo Hernández, explicó que la producción de la película permaneció 16 meses con los personajes principales (durante todo el ciclo agropecuario), quienes habitan en Chihuahua y en Sinaloa. Un equipo de cuatro personas se aventuró en una camioneta durante un mes para hacer el recorrido y tener material que involucrara al trabajo agrícola que se lleva a cabo todo el país.

 

La cineasta registró 250 horas de material para la película; desafortunadamente, mucha de la gente que participó en el rodaje no logró aparecer en el corte final, ya que la edición se realizó para tener un filme de 80 minutos.

 

Camou se ha desempeñado como titiritera desde hace 20 años y se ha dedicado al teatro indígena en la Sierra Tarahumara durante doce años. Este trabajo supuso las bases que le ayudaron a diseñar un guion para contar esta terrible realidad, siguiendo la vida de tres familias y su ciclo agrícola.

 

Sunú se filmó de tres maneras distintas, con cada familia y la historia que está contando en cada caso. Por un lado, representa con naturalidad al campesino indígena con la cámara al brazo. El equipo sigue de cerca al trabajador de manera íntima con planos cerrados dando una apariencia más orgánica al documental. Por otro lado, para las secuencias del señor Samuel, campesino temporalero, filmaron de manera más elaborada: usaron tanto tripié como cámara en mano, logrando escenas más simétricas.

 

Por último, en el aspecto industrial que aparece en la película, emplazaron la cámara en un punto fijo para grabar todo el proceso; usaron movimientos técnicos para enfatizar que el trabajo agrícola, en esta parte, se lleva a cabo con máquina. Los personajes de este segmento no usan las manos durante el proceso, todo es tan ajeno que así se manejó la cámara, con planos abiertos y muy alejados.

 

Para Teresa Camou, el siguiente paso es poner la película en línea, a disposición para que cualquiera pueda descargarla. Lo importante para la directora es transmitir el mensaje. El contacto con el equipo de la película es sunudoc@gmail.com y el sitio web www.sunu.com. La cinta además ya está disponible en inglés y francés.

 

AS