Miércoles 06 de Septiembre de 2017
Las influencias de la Nueva Ola de Cine Francés en la obra de Claude Miller fueron analizadas en la Cineteca Nacional
· Durante la charla, se proyectó la cinta Dile que la quiero (1977)
· Claude Miller buscaba trascender en la industria cinematográfica de la misma forma que lo hizo Jean-Luc Godard, a quien admiraba profundamente: Raúl Miranda
Egresado del Instituto de Estudios Cinematográficos en la ciudad de París, el escritor y realizador francés Claude Miller logró desarrollar un estilo propio en el séptimo arte después de haber sido asistente de directores como Robert Bresson o Jean-Luc Godard. Su obra fue reconocida en diversos festivales, destacando el Premio del Jurado en Cannes por su largometraje La clase de nieve (La classe de neige, 1998).
Dada la prominencia del cineasta, el 4 de septiembre se proyectó en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional Dile que la quiero (Dites-lui que je l’aime, 1977), cinta basada en la novela de Patricia Highsmith Este dulce mal (This sweet sickness, 1960), continuando con el ciclo dedicado a la escritora norteamericana. Posteriormente tuvo lugar una charla en donde Raúl Miranda López, Subdirector de Documentación y Catalogación del recinto, analizó el trabajo del realizador francés.
“Claude Miller buscaba trascender en la industria cinematográfica de la misma forma que lo hizo Jean-Luc Godard o Alfred Hitchcock, directores a quienes admiraba profundamente”, mencionó el ponente. Miller fue influenciado por la Nueva Ola de Cine Francés e intentó experimentar con el lenguaje visual para hacer del argumento el eje central de sus películas.
Dile que la quiero cuenta la historia de David, un hombre obsesionado con su primer amor. Protagonizado por Gérard Depardieu y Miou-Miou, el filme utiliza elementos como los reflejos de los vidrios o las siluetas de los actores para generar tensión en el espectador, respetando así los elementos de suspenso en la obra de la escritora norteamericana y mostrando pequeños homenajes a Hitchcock, uno de los realizadores más respetados en el género.
“Aunque respeta los puntos clave, la historia que presenta Miller es mucho más tímida en cuestión del desarrollo de los personajes y en los diálogos. En su libro, Highsmith presenta una historia mucho más oscura”, afirmó Miranda. La novelista tejana siempre mostró disgusto hacia las adaptaciones cinematográficas de sus obras, porque nunca lograron representarlas por completo.
En sus textos, la escritora hace énfasis sobre temas como la homosexualidad y la psicopatía, reflejando problemas que padeció a lo largo de su vida. Sin embargo, ningún director pudo plasmarlos con fidelidad por temor a ser censurados a causa de la estricta moral y la mentalidad conservadora que presentaba la sociedad.
El ciclo Charlas de cine y literatura: Patricia Highsmith continuará a lo largo de septiembre en la Cineteca Nacional. El lunes 11 se exhibirá Aguas profundas (Eaux profondes, 1981), adaptación del realizador francés Michel Deville y se contará con la presencia del escritor Iván Farías. La proyección se realizara en la Sala 4 a las 18:00 hrs. y la entrada es libre solicitando cortesías de acceso en la taquilla 5.
JHS