Martes 24 de Octubre de 2017

Cineteca Nacional inspiró al Smithsonian y al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana

 

 

La Cineteca Nacional abrió sus puertas a una conferencia impartida por Walter Forsberg, archivista audiovisual en el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (NMAACH por sus siglas en inglés), con el objetivo de conocer el trabajo del museo y las metas de una idea que, según Forsberg, fueron inspiradas por el trabajo de la Cineteca Nacional.

 

La idea de tener un museo sobre la cultura e historia afroamericana tiene más de 100 años, los soldados afroamericanos que regresaron de la Primera Guerra Mundial fueron los primeros que quisieron un museo para que se reconociera su presencia y contribución a los Estados Unidos. Esta idea inició en el 2003 por decreto del congreso, instituyendo la creación del edificio 19 del Smithsonian como el Museo de Cultura Afroamericana. El gobierno puso 250 millones de dólares, el staff y directivos del museo otorgaron otros 250 millones, recibiendo también donaciones de celebridades como Oprah o LeBron James, y diseñado por los arquitectos David Adjaye, Philip Freelon y J. Max Bond Jr.

 

Walter Forsberg fue uno de los miembros del comité que se encargó de seleccionar las piezas para formar la colección; piezas con un gran peso histórico, desde los brazaletes o esposas con los que aprisionaban a los esclavos que fueron traídas desde África para el museo y otros casos donde la gente guardaba el nudo con el que alguien de color había sido ejecutado, sin saber la razón.

 

El propósito del museo es realinear la historia de los Estados Unidos, revelar que la historia no es de gente blanca, pertenece y es formada de muchas personas, como los afroamericanos. El equipo elige el material audiovisual con base en tres elementos: cosas raras, cosas oscuras y cosas subversivas, como videos de mujeres comunistas negras, material que pueda cuestionar el sentido de patriotismo y su visión de la historia.

 

Muchas de las historias consideradas marginales de 1930 representan las ideas por las que ellos pelearon en un principio. Estos materiales confirman que estas ideas fueron las bases que se retomaron en la lucha de los derechos civiles en 1960, la opresión a la raza, la clase social y la sexualidad de las personas negras; esas historias de los marginales son los principales valores con los cuales se forjó América.

 

El museo tiene un programa que fue adaptado de la Cineteca Nacional y su programa Archivo Memoria, Se trata de un servicio de digitalización a los materiales caseros de manera gratuita llamado The Great Migration: tres días a la semana, el público puede hacer una cita y llevar su material; es un proceso de cinco horas aproximadamente, la única cosa a cambio es que el museo pueda conservar una copia del video casero con fines educativos y se ofrecen diferentes formatos disponibles.

 

Se construyeron cuatro laboratorios de rescate y preservación del material audiovisual para casi todos los formatos con el objetivo de su documentación y para ofrecerlo en línea o en forma digital; sin embargo, el gobierno de Estados Unidos es muy conservador con los derechos de autor, de manera que hay casos donde el 3% de los derechos de un archivo pueden pertenecer a una persona. Por ese motivo, no puede ser usado por el museo ni está disponible en línea.