Viernes 10 de Agosto de 2018

El lenguaje de los años setenta fue pieza clave en La 4ta compañía

 

 

 

 

Para acercarse a la década que ambienta su película, Amir Galván y Mitzi Vanesa Arreola buscaron recrear el habla del mexicano de los setenta. Una labor complicada si se considera que La 4ta compañía (2016) ocurre completamente dentro de un reclusorio. "La gente no hablaba igual que ahora, menos en la cárcel", explicó Galván. "La cárcel es de alguna manera un microcosmos medio congelado en el tiempo, no pertenece completamente al presente".

 

En la segunda sesión de Conversando con nuestros cineastas de agosto, ambos directores se encontraron con el público de la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional. Moderados por Juan Antonio de la Riva, compartieron reflexiones acerca de la producción de la película y la investigación que los condujo a recrear un ambiente verbal.

 

"En la cuestión de los diálogos, Vanesa es una obsesiva del cambio de lenguaje", afirmó Galván. El cineasta precisó que, en la etapa de escritura, Arreola y él colaboraron de manera creativa al nutrir el guion "con una investigación histórica" y "con un proceso de observación casi antropológico". "Es decir, fuimos a la cárcel a observar cómo se comporta la cárcel", detalló.

 

Por su parte, la directora consideró que, además de la investigación, gran parte de la esencia de los años setenta la habían capturado por experiencia propia. "Nosotros éramos niños en esta época y, cuando uno es niño, observa con mucha atención y escucha todo el tiempo. Hay un gran mérito de haber escuchado a mi papá y a mis tíos diciendo muchas expresiones", mencionó.

 

Tanto ella como Galván confesaron que encontraron cierta oposición al momento de adaptar estos elementos al producto final. "Cuando la gente miraba el guion, se cuestionaba si eso iba a funcionar para el público", recordó la cineasta. "Yo creo que el público es muy inteligente y con la imagen y todos los demás elementos que le entregas puede entender el sentido de ese lenguaje".

 

Juan Antonio de la Riva declaró que sintió un gran alivio al escuchar que los diálogos de La 4ta compañía utilizaban de manera inteligente "el uso de las malas palabras". "A pesar de que ocurre en este universo carcelario, con estos personajes que podían estar diciendo groserías todo el tiempo, las dicen en el momento justo y no detienen la acción ni provocan la risa de los espectadores", opinó el moderador.

 

"Había algo bonito en la forma de hablar de ese tiempo, algo lúdico, algo ocurrente, algo espontáneo y muy creativo. Traerlo a la película me parecía un gran acierto", concluyó Vanesa Arreola.

 

La próxima sesión de Conversando con nuestros cineastas se llevará a cabo el jueves 16 de agosto a las 18:00 horas, y se proyectará Obediencia perfecta (2014) con comentarios de su director, Luis Urquiza. La entrada será gratuita y las cortesías se podrán recoger únicamente en taquilla 5.