
Viernes 17 de Agosto de 2018
Luis Urquiza se reencontró con su ópera prima, Obediencia perfecta, en Conversando con nuestros cineastas
Inspirado en el argumento del cuento homónimo de Ernesto Alcocer y en algunas vivencias propias, Luis Urquiza develó las relaciones y el abuso de poder de algunos padres católicos hacia sus seminaristas en Obediencia perfecta (2014), película proyectada el jueves 16 de agosto en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional como parte del ciclo Conversando con nuestros cineastas.
"No está hecha con el afán de escandalizar y está construida hábilmente con un guion que es mesurado y en el cual existe una gran sutileza", comentó Juan Antonio de la Riva, moderador de la charla, antes de cederle la palabra al realizador, quien comentó diferentes conflictos que tuvo durante la producción y la promoción de su largometraje.
Según Urquiza, Obediencia perfecta fue un reto en muchos aspectos, como en la selección de los jóvenes actores, la reducción de presupuesto, el rechazo de productoras por no querer abordar el contenido, las adjetivaciones negativas que la marcaban como sensacionalista, y el costo de incluir a The Rolling Stones en la banda sonora.
El cineasta confesó que, antes de estudiar comunicación y dedicarse al cine desde la producción, pasó por el seminario paulinista cuando tenía entre 12 y 20 años, por lo que algunas de las escenas son producto de su propia experiencia. "Esto se nota muy bien en la película desde la selección de los dos actores", agregó De la Riva.
Además de la proyección de Obediencia perfecta, Urquiza compartió con el público presente videos del casting de Sebastián Aguirre, quien interpretó a Julián 'Sacramento' Santos, personaje por el cual recibió el Ariel como Mejor Papel Incidental Masculino en 2014.
Sobre el actor de 14 años, Luis Urquiza recordó el compromiso que llevó a cabo para dirigirlo. Durante las filmaciones, por los problemas que podría ocasionar entrar en su papel, Sebastián Aguirre estaba siempre acompañado al menos por uno de sus padres, el abogado de la familia y un psicólogo que pudiera ayudar al joven actor, a quien jamás se le dio a leer el guion por entero.
El próximo jueves 23 de agosto, Conversando con nuestros cineastas proyectará la película Adiós David (1978), de Rafael Montero. La entrada será gratuita y las cortesías se podrán recoger en taquilla 5.