
Jueves 11 de Octubre de 2018
Celebran el trabajo de la familia Beristáin en la Cineteca Nacional
· El 9 de octubre se llevó a cabo la conferencia “Viaje redondo: La familia Beristáin en el cine” con Roberto Fiesco, Arturo Beristáin, Busi Cortés, Milt Valdés y Elisa Lozano
“¿Cómo puede existir una familia así de excepcional en el cine mexicano?”, reflexionó Roberto Fiesco. En compañía de Arturo Beristáin, Busi Cortés, Milt Valdez y Elisa Lozano, el cineasta recordó la trayectoria de los integrantes de esta prolífica familia y sus aportaciones a la filmografía nacional.
El evento, titulado Viaje redondo: La familia Beristáin en el cine, se realizó el martes 9 de octubre en la Sala 7 de la Cineteca Nacional como parte del ciclo de cine que celebra el centenario de Leopoldo Beristáin y los 50 años de trayectoria actoral de Arturo Beristáin. “50 años son 50 años de sobrevivencia en una carrera muy difícil”, resaltó el actor, y comentó que los actores tienen que reinventarse cada vez que son contratados.
Para él, el éxito está en haber sobrevivido a esas transformaciones. Su familia se dedicó con amor y respeto al teatro, por eso su madre, Dolores Beristáin, decía que consideraba que los homenajes eran sólo para los consagrados. “Y yo no soy ningún consagrado, soy simplemente un obrero del teatro”, añadió.
Mitl Valdez, quien lo dirigió en la cinta Los vuelcos del corazón (1993), indicó que Beristáin se caracteriza por ser un actor muy profesional y compulsivo en la manera de construir al personaje; participa en todos los rubros de la producción (vestuario, locaciones, escenografía) porque busca una manera de apropiarse emocionalmente de lo que está a su alrededor. “Lo más interesante de nuestro trabajo fue que él, en muchas secuencias, se convirtió en coautor mío y en adaptador de José Revueltas como escritor”, agregó Valdez.
Las cintas en donde aparecen integrantes de esta familia marcaron la adolescencia de Roberto Fiesco. “En ese periodo es donde más se absorbe la cinefilia que se va quedar para siempre”, confesó. Entre ellas están La otra virginidad (1975), dirigida por Juan Manuel Torres, y Acá las tortas (Juan Bustillo Oro, 1951), donde Luis Beristáin interpreta a un alcohólico que pone en aprietos a su familia. Fiesco resaltó la presencia de Luis como un galán quien, sin ser protagonista, se volvía entrañable.
Por último, Busi Cortés compartió sus experiencias trabajando con Dolores en El secreto de Romelia (1998). La actriz decidió participar en el largometraje porque su hijo Arturo estaba emocionado al ver que era una adaptación de la novela corta El viudo Román (publicada en Los convidados de agosto, en 1977), de Rosario Castellanos.