Viernes 12 de Octubre de 2018

Jorge Fons presentó Los albañiles en la Cineteca Nacional

 

·         Ésta fue la segunda sesión de Conversando con nuestros cineastas dedicada a la carrera de Fons

 

·         La charla se basó en una serie de anécdotas sobre la filmación de la película inspirada en el conocido libro de Vicente Leñero

 

Como parte del ciclo de charlas Conversando con nuestros cineastas, Jorge Fons participó en la presentación de su película Los albañiles (1976) el pasado 11 de octubre para hablar sobre el proceso de dirección y producción de la cinta.

La charla comenzó con un corto recorrido por su obra cinematográfica. El director, que había iniciado su carrera haciendo teatro clásico español, habló sobre su cortometraje debut en la cinta antológica Trampas de amor (1968):Me dijeron que tenía que ser una comedia con final sorpresivo y, un día, viendo un capítulo de la serie de Hitchcock, encontré una historia muy interesante. A partir de ahí le di la vuelta y presenté una propuesta que finalmente les encantó. Y así fue como nació La sorpresa”.

Con películas como El quelite (1970), Caridad (1974) y Los albañiles, el mexicano logró consagrarse con un particular estilo muy cercano a las problemáticas sociales, una mirada sobre las clases populares que las ve de frente.

“Yo pienso que en todos los quehaceres está la grandeza del hombre, en aquello que sabe hacer, en aquello que transforma. Ahí está la gracia, la inteligencia, los sueños y los propósitos del hombre. Nosotros somos tan importantes como lo que hacemos, aunque sea un pan o una limpieza con la escoba”, puntualizó.

Fons ejerció el oficio de la albañilería durante su infancia, lo que le permitió tener un acercamiento más profundo a las condiciones laborales de ese sector al realizar Los albañiles. El largometraje basado en la novela homónima de Vicente Leñero lo hizo ganador del Oso de Plata a Mejor Dirección en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1977.

Sobre esta película, el moderador de la charla, Juan Antonio de la Riva, agregó: “es fácil apreciar planos muy complicados, uso de diferentes tipos de luz y una gran agilidad narrativa, que es sorprendentemente grata para uno como espectador”.

Para concluir el evento, se inició una ronda de preguntas que dieron pauta a cómicas anécdotas sobre las obras del director, quien jubilosamente repetía lo importante que resultaba ver a los actores como hijos propios. Con esta curiosa perspectiva, el ganador de tres premios Ariel y la Medalla Cátedra Ingmar Bergman se despidió del público de la segunda entrega de esta retrospectiva.

Conversando con nuestros cineastas continuará con su ciclo dedicado a Jorge Fons el jueves 18 de octubre con la presentación de Rojo amanecer (1989) en la sala 7 de la Cineteca Nacional. Cortesías gratuitas en la taquilla 5.