Viernes 14 de Diciembre de 2018
La CNDH y el INAH presentaron el documental Xarikíxa: la fiesta del maíz tostado
La detallada descripción audiovisual del ritual de la cosecha del maíz en el fin de la temporada seca, en la que los huicholes agradecen a las deidades y ofrecen tributos a cambio de salud y abundancia, es presentada en Xarikíxa: la fiesta del maíz tostado (Marina Anguiano Fernández, 2017), documental observacional y de valores humanistas que fue exhibido en la sala 8 de la Cineteca Nacional el 6 de diciembre de 2018, en colaboración con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Con la presencia de su directora, quien es investigadora de la dirección de Etnología y Antropología del INAH, en compañía de Marina Patricia Jiménez Ramírez, directora de la Cuarta Visitaduría General de la CNDH, y Uxama Angelina Carrillo Muñoz, indígena wixárika en representación del pueblo huichol, la película se presentó por primera vez en una pantalla de cine con un público que pudo escuchar las razones por las cuales sus realizadores iniciaron el proyecto.
"Es importante tener documentada la cosmovisión de los pueblos indígenas, es parte de la memoria histórica. Me parece muy enriquecedor poder transmitir al público una perspectiva distinta de lo que es la vida y las ceremonias de los pueblos originarios", explicó Jiménez Ramírez, quien además presentó una nueva antología de textos de 1969 a 2017, titulada Entre la tradición y la modernidad (2018), que recoge la memoria de los huicholes.
La directora del documental detalló la tardada producción, la cual duró cinco años debido al tiempo de investigación, los pocos recursos con los que el equipo contaba y el trabajo de traducción de la lengua huichostle al español. "Era vital tener la explicación y la descripción del pueblo wixárika sobre sus propias tradiciones, rituales y cultura", comentó Anguiano.
Por su parte, Carrillo Muñoz agradeció ser parte del proyecto en tiempos de violencia y desigualdad. "Todos somos hermanos, seamos pueblos originarios o no, tenemos que ser unidos. Los wixárika no perdemos nuestra esencia estemos donde estemos".
La atención al detalle en el documental no es sólo para cubrir todo el proceso ritual, también sirve para concientizar a las audiencias mexicanas sobre el valor de las tradiciones antiguas, el respeto a los pueblos originarios y la preservación de los derechos humanos.