Miércoles 18 de Julio de 2018

Analizaron a Los muchachos no lloran como una denuncia a la transfobia en la Cineteca Nacional

 

 

 

"En Estados Unidos, dos de cada tres transexuales son víctimas de crímenes de odio", aseguró Karen Villeda. La escritora, como invitada especial de Charlas sobre cine y literatura en su ciclo titulado "Diversidad sexual", compartió una serie de observaciones acerca de la transfobia con el público de la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional.

 

Luego de la proyección de Los muchachos no lloran (Boys Don't Cry, Kimberly Peirce, 1999), la joven poetisa declaró que la película la volvió a dejar "en un estado de shock", como la primera vez que la vio, a los 15 años. Para ella, es una denuncia contra el sistema de educación sexual, la ignorancia sobre identidad de género y el sistema de salud que impide que las personas que lo deseen se hagan cambios hormonales y quirúrgicos.

 

La escritora destacó una escena muy importante de la cinta: la entrevista al personaje interpretado por Hillary Swank, Brandon, quien, después de haber sido violado por otros dos hombres, es victimizado por segunda vez por el sheriff que hace el interrogatorio en lugar de recibir empatía en dicha situación.

 

"Es una violación que se conoce como correctiva", esbozó la invitada, "pues con esto tratan de corregir a Brandon y es un mensaje para decirle que es una mujer lesbiana y no una persona que nace mujer, pero con identidad de género masculina".

 

La historia está basada en un asesinato que ocurrió en Nebraska, donde incluso los medios de comunicación lo reportaron en términos de odio, como The Lincoln Journal, que tituló la nota Love Hurts: Brandon Teena Was a Woman Who Lived and Loved As a Man (El amor duele: Brandon Teena era una mujer que vivió y amó como un hombre). Años después, Donna Minkowitz, la autora del texto, se arrepintió por la forma en que dio a conocer el caso.

 

Los muchachos no lloran está llena de transgresiones hacia Brandon y allí radica la denuncia de la directora y guionista, Kimberly Peirce. Siguiendo los pasos del documental The Brandon Teena Story (Susan Muska y Gréta Ólafsdottir, 1998), Peirce construyó un personaje sin repetir los hechos, enfocada a entender el modo en el que vivió para involucrar a la audiencia.

 

El ciclo "Diversidad sexual" de Charlas sobre cine y literatura continuará el próximo lunes 23 de julio con la proyección de la película XXY (Lucía Puenzo, 2007) y los comentarios del ensayista Pável Granados. Las cortesías de entrada son gratuitas y se entregarán en la taquilla 5 de la Cineteca Nacional.