
Viernes 05 de Julio de 2019
Rodrigo Plá reflexionó sobre su ópera prima en Conversando con nuestros cineastas
· El ciclo permanente de conferencias dedicará las sesiones de julio a la carrera del director uruguayo residente en México
Durante junio de 2019 tenemos una cita asegurada cada jueves con el realizador Rodrigo Plá. Este jueves 4 de julio, Conversando con nuestros cineastas inició con la ópera prima de dicho director: La zona (2007).
Luego de la exhibición de la película, en compañía del moderador Juan Antonio de la Riva, Rodrigo Plá abordó temas de su historia personal. El realizador nacido en Uruguay comenzó a vivir en México a los 9 años, por lo que él afirma que es mexicano, específicamente de Coyoacán, lugar de la Cineteca.
Los primeros acercamientos de Plá con el cine fueron herencia de su padre, quien acostumbraba a llevarle a la Cineteca Nacional cuando ésta estaba en el Centro Nacional de las Artes (CENART). Su carrera como cineasta comenzó cuando ingresó al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), donde realizó los cortometrajes Novia mía (1996) y El ojo en la nuca (2001), trabajos que le permitirían ganar el Oscar Estudiantil a mejor corto extranjero.
Respecto a La zona, Plá recalco la posibilidad de inmersión en diferentes mundos mediante la investigación cinematográfica. Encontrar la locación de La zona les llevo a él y a su esposa, Laura Santollo (escritora del guion), a conocer las normas, comportamientos y arquitectura del lugar. El filme puede ser catalogado como una película coral, formada por los personajes que conforman el espacio.
La zona está inspirada en un cuento homónimo de Santollo. Ambas historias envuelven temas complejos que van desde la privatización del espacio público, los muros fronterizos entre países, la justicia, las dualidades y la ausencia del Estado para resolver problemáticas de índole social. Esta película es resultado de dos años de trabajo atravesados por la filmación paralela de Desierto adentro (2008), película que Plá tenía contemplada como su ópera prima.
El creador estuvo de acuerdo con los espectadores al calificar su película como profética, un retrato fiel de las condiciones de violencia que envolvieron a México en los años posteriores a la realización del filme. La preguntas y comentarios recurrentes en la sala fueron temas de justicia social, las metodologías de trabajo empleadas por el director, su relación con el elenco y los aspectos que, en retrospectiva, Plá hubiera cambiado.